Metano - CH4

El metano es un compuesto químico de fórmula molecular CH4 y el representante más simple de los alcanos. En condiciones normales, es un gas inflamable incoloro e inodoro. El metano es insoluble en agua y forma mezclas explosivas con el aire. Arde con una llama azulada y brillante en presencia de suficiente oxígeno para formar dióxido de carbono y agua.

Se produce de forma natural y es el principal componente del gas natural. Como se encuentra en grandes cantidades en los yacimientos, es una atractiva fuente de energía. Se transporta a través de oleoductos o como líquido ultracongelado en camiones cisterna. También se presenta en forma de hidrato de metano ligado a los fondos marinos y a las zonas de permafrost, aunque se desconoce su suministro exacto. El metano se utiliza como gas de calefacción y es de gran importancia en la industria química como material de partida para síntesis técnicas como la producción de metanol o la producción de derivados halogenados del metano. También se utiliza para producir hidrógeno a gran escala industrial.

El gas es producido en cantidades considerables por procesos biológicos, ya sea de forma anaeróbica por microorganismos o aeróbica por fitoplancton, plantas y hongos. Las fuentes antropogénicas incluyen el cultivo de arroz y la cría de ganado. Las fuentes abióticas, como los incendios forestales o las erupciones volcánicas, también liberan metano.

El metano es el hidrocarburo más abundante en la atmósfera de la Tierra, con concentraciones que varían tanto entre los hemisferios norte y sur como estacionalmente. Como gas de efecto invernadero, el metano tiene un alto potencial de calentamiento global. Contribuyó al calentamiento global en la historia del clima e influye en el calentamiento global actual. En la atmósfera terrestre, se oxida en agua, formaldehído y, finalmente, en dióxido de carbono. El metano es un componente de la atmósfera de otros planetas y lunas y se ha detectado en cometas y en el medio interestelar.

Fuente: Wikipedia